Luz, color y materiales

La luz

La incidencia de la luz juega un papel fundamental en el significado de la casa. La luz incide con mayor intensidad sobre la cara sur que es donde se sitúan las estancias principales (dormitorio principal y salón), dejando las  estancias secundarias en un segundo plano iluminadas o por luz cenital, por pequeñas ventanas o por ventanas en las 3 fachadas, que están formadas casi en su totalidad de cristal. De esta manera se pretende unir el exterior de la casa con el interior, y así disfrutar del paisaje y las vistas desde cualquier perspectiva.


El color


El color predominante es el blanco, ya que hace que le confiere mayor sensación de luminosidad al interior y así da mayor sensación de amplitud y contraste con los elementos metálicos de la vivienda.


Los materiales


Los materiales que tienen mayor relevancia en la construcción y acabado de la casa son la madera y el cristal. Además se usan otros materiales como el hierro, el alumino, ladrillo y las tejas de cedro que ayudan a fundir la casa con el paisaje. 

La madera

La madera aparece tanto en el recubrimiento de la casa, cubierta de cedro (marrón rallado); como en los pilares que sustentan el ala de gaviota, hechos de madera de iroko (marrón claro). Está madera tiene un color que varía entre el pardo amarillento y el pardo oscuro, con su aspecto característico con bandas de tejido blanco que van asociadas a los vasos.


Otros usos de la madera: puertas, ventanas, tabiquerias, ebanisteria, escaleras, chapas decorativas, madera laminada,  puentes, tornería, tablazón...


El cristal




Funciona como elemento de cerramiento de la casa en tres de sus fachadas (azul), y así consigue la sensación que buscaba Mies en sus casa de hacer del exterior una continuidad del interior. Y en cuanto al ladrillo, se usa para realizar la tabiquería interior (rojo).